Estamos seguras de que si tecleamos en Google el título de nuestro post de esta semana aparecerán muchísimas entradas haciendo referencia al tema, pero desde RG no hemos podido resistirnos a dar nuestra opinión sobre el tema.
Tenemos muy claro que en esto de Internet y de las redes sociales el qué y cómo escribes te delata. Al margen de evidenciar un mayor o menor conocimiento de la lengua, la forma en la que nos dirigimos a alguien a quien, en la mayor parte de los casos no conocemos, dice mucho de nosotros.
Cuidar nuestro vocabulario y la forma en la que nos expresamos es un aspecto fundamental a la hora de definir nuestra imagen de marca, ya sea personal o de empresa. Nuestro alter ego digital no debe ser descuidado tampoco en este aspecto.
De un tiempo esta parte el discurso del odio y el linchamiento sistemático campan a sus anchas por el 2.0, es su mayor parte desde perfiles anónimos o troles, pero también hay usuarios que hacen gala de este comportamiento abusivo desde perfiles no anónimos
El derecho a insultar no existe en internet. Suele ser el método de quienes quieren interactuar sin ideas ni argumentos y las expresiones de burla, el discurso del odio empelado para agredir verbalmente a otros por motivos raciales, de género, religiosos y/o ideológicos es inadmisible.
Utilizamos la red como una expresión de nuestra personalidad, aunque no nos demos cuenta de ello. Definitivamente, eres lo que escribes.